
Trabajo infantil: ¿qué pasa cuando un niño trabaja?
- Posted by CESE Blog
- On abril 9, 2018
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Cuando un niño trabaja y estudia, no tiene las suficientes energías para concentrarse en sus estudios. De esto deriva que pueda desertar de la escuela y no desarrollar sus potenciales al máximo.
En el momento en que un niño trabaja y estudia puede sufrir consecuencias graves en su desarrollo. El 28 de abril es el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Este año se realiza una campaña para mejorar la seguridad y salud de los trabajadores jóvenes. Ya que, actualmente, la población juvenil trabajadora se expone a riesgos constantes en su trabajo, especialmente los niños. En CESE Consultores te damos más información al respecto.
Pese a estar prohibido en algunos países, el trabajo infantil es un malestar social presente en todo el mundo. Tan sólo en 2014, 168 millones de niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años de edad se hallaban en situación de trabajo infantil, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Lo ideal sería que los niños y niñas menores a 15 años sólo se centraran en sus estudios.
La Ley Federal del Trabajo es la instancia encargada de regular y proteger los derechos de los niños en materia laboral.
En México, la Ley Federal del Trabajo establece que si un niño trabaja y es mayor de 14 pero menor de 16, debe ser supervisado. Y prohíbe que trabajen en lugares donde se consuma alcohol, se realicen labores peligrosas y trabajos que superen su fuerza. Esto ha sido definido como trabajo peligroso, según la OIT.
Las consecuencias de que un niño trabaje recaen en su desarrollo. El trabajo impide que se concentre en sus estudios. Esto puede provocar deserción escolar y, a largo plazo, estancamiento económico. Cuando un niño deserta en la escuela para trabajar, verá obstaculizado su acceso futuro a cargos mejor remunerados. En consecuencia, en la edad adulta sus ingresos serán menores.
Además, los infantes se exponen a los mismos riesgos que un adulto. Pero los niños están propensos a mayores consecuencias, dado que aún están en una etapa de desarrollo. Los niños que trabajan en el sector agrícola, la minería, la construcción y la pesca, se exponen a contraer enfermedades severas como el asma y el cáncer. Incluso, los riesgos para los niños pueden ser mortales.
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